Es el mes del solsticio de verano, cuando el día es más largo y la noche más corta. Las temperaturas suelen ser elevadas y las plantas disponen de mucha luz para crecer.

Debemos vigilar con intensidad el riego, las plagas y las malas hierbas. También debemos entutorar y podar algunas plantas como las tomateras.

Se pueden sembrar hortalizas de verano como el maíz, la judía, las calabazas o el melón. Podemos trasplantar lechuga y hacer los últimos trasplantes de hortalizas de verano como la tomatera, el pimiento, el pepino o la berenjena.

Es un mes de muchas cosechas: lechugas, rábanos, rúcola, acelgas, apio o cebolla. Empezaremos a obtener los primeros frutos de hortalizas de verano como tomate, pepino o calabacín.